Sin duda, ser feliz es uno de los mayores anhelos de todos los seres humanos, sin importar la edad.

La Asamblea General de la ONU estableció el 20 de marzo como el Día Internacional de la Felicidad, con el objetivo de reconocer el importante papel que desempeña en la vida de las personas.

En Seigard queremos reflexionar sobre qué es la felicidad para los niños y entregarles algunas claves para potenciarla en esta etapa de sus vidas.

La psicóloga, Antonia Chávez, explica que la felicidad para los niños tiene que ver con cosas pequeñas y cercanas. “Se puede entender como un sentimiento agradable, que promueve su bienestar y desarrollo”. Este sentimiento se genera, por ejemplo, cuando conocen a un amigo, juegan con su mascota o visitan a un familiar querido.

La felicidad para los niños son momentos que les entregan alegría y diversión. “La felicidad es muy importante en la vida de los pequeños ya que los moviliza a explorar el entorno, jugando solos y con otros pares, favoreciendo una imagen positiva del mundo y de sí mismos”, agrega Antonia.

En la etapa infantil, la felicidad juega un rol muy importante porque influye en el desarrollo, permite que los niños jueguen y exploren, de esta forma, se motiva su aprendizaje y forman relaciones saludables con su entorno.

¿Cómo potenciar la felicidad en los niños?

La psicóloga nos entrega siete claves para tener en cuenta:

1. Vincularse activamente con los niños, por ejemplo, compartir juegos, actividades recreativas o deportivas.
2. El juego es importante para su desarrollo, por lo que es fundamental que tengan tiempo para divertirse y desarrollar todo su potencial jugando. Debe haber un equilibrio entre tareas y juego.
3. Validar toda su gama de emociones, permitiendo una expresión adecuada de ellas. Ayudarlos a entender por qué se sienten de una determinada manera o de otra frente a una situación.
4. Potenciar su autoestima, reforzándola verbalmente, reconocer sus logros aunque sean pequeños para que se sientan apreciados y valorados.
5. Promover su autonomía acorde con su desarrollo. Que, poco a poco, sean independientes y tomen sus propias decisiones.
6. Educar en positivo. Enseñarles a que siempre podemos aprender una lección de las cosas que nos ocurran, aprender esa enseñanza les ayudará a ser positivos.
7. Enseñarles empatía. Que aprendan a ponerse en el lugar del otro, a entender a los demás y ayudar cuando lo necesiten.